3.17.2006
deber querer hacer
(hace pocas horas tomé la decisión, ahora estoy sola en la casa de mi mamá, escribiendo en una agenda vieja acostada sobre un sommier cubierto de ropa arrugada lavada hace cinco meses, un par de perchas de plástico y un teléfono que no funciona -también pensé en llamar a mi mamá pero ya había hecho eso en ocasiones anteriores análogas a esta y todas las veces me había terminado convenciendo de ir a trabajar o a hacer lo que fuera que se suponía que tenía que hacer y no quería, como si hacer lo que debo fuera la única manera de sentirme bien -y lo es hasta cierto punto)
