6.15.2005
síndrome del impostor
En otras palabras, sienten que son un fracaso y viven con miedo de quedar expuestos como los fraudes que creen que son. [...]
De adolescentes, cuando estas personas obtienen buenos resultados en sus exámenes o les va bien en el deporte o en el arte, no se consideran brillantes o creativos; más bien, creen que simplemente engañaron a los demás. Adjudican sus sucesivos éxitos profesionales a la buena suerte, a los contactos o a un mayor esfuerzo que los demás, y no a sus propias habilidades mentales. Estas personas corren un alto riesgo de sufrir depresión y ansiedad generalizada, todo esto agravado en el caso de las mujeres.
Fuente: clarin.com
De adolescentes, cuando estas personas obtienen buenos resultados en sus exámenes o les va bien en el deporte o en el arte, no se consideran brillantes o creativos; más bien, creen que simplemente engañaron a los demás. Adjudican sus sucesivos éxitos profesionales a la buena suerte, a los contactos o a un mayor esfuerzo que los demás, y no a sus propias habilidades mentales. Estas personas corren un alto riesgo de sufrir depresión y ansiedad generalizada, todo esto agravado en el caso de las mujeres.
Fuente: clarin.com